jueves, 9 de junio de 2016

Organización Naciones Unida

En actualidad,la ONU tiene 193 miembros, todos los Estados soberanos reconocidos internacionalmente. Además, la Ciudad del Vaticano y el Estado de Palestina poseen el estatus de Estado observador de las Naciones Unidas.
Órganos principales:
  • La Asamblea General
La Asamblea General es el órgano principal de la ONU. Está integrada por los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, cada uno de los cuales tiene un voto. Las cuestiones más importantes (por ejemplo, relacionadas con la paz y la seguridad, o con el ingreso de nuevos miembros) se deciden por mayoría de dos tercios de votos, y todas las demás, por mayoría simple. El presidente de la Asamblea se elige para cada período de sesiones.
  • El Consejo de Seguridad: Es el órgano responsable del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Está compuesto por 15 miembros: cinco miembros permanentes con poder de veto (China, Rusia, EE.UU., Francia y Reino Unido) y diez no permanentes, elegidos por la Asamblea General por períodos de dos años. El Consejo puede convocar reuniones en cualquier momento cuando surge la necesidad. La Presidencia del Consejo rota mensualmente
  • El Consejo Económico y Social El Consejo Económico y Social está integrado por 54 Estados miembros de la ONU y se encarga de los problemas económicos, sociales y ambientales del mundo. Aunque el principal periodo de sesiones de este órgano es todo el mes de julio, también celebra reuniones periódicas a lo largo de todo el año, con la participación de los representantes de los sectores empresarial y académico, así como la colaboración de más de 3.200 ONG.
  • El Consejo de Administración Fiduciaria: El órgano que fue creado para supervisar la administración de los territorios en fideicomiso puestos bajo el régimen de administración fiduciaria, con el fin de promover el adelanto de los habitantes y "el desarrollo progresivo hacia el gobierno propio o la independencia" de estos territorios. Al cumplir con su objetivo a tal punto que dichos territorios alcanzaron el gobierno propio o la independencia (1994), el Consejo de suspendió sus actividades y modificó su reglamento para celebrar reuniones cuando sea necesario. Está constituido por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad:China, Rusia, EE.UU., Francia y el Reino Unido.
  • La Corte Internacional de Justicia: La Corte Internacional de Justicia,con sede en La Haya (el único órgano cuya sede no se encuentra en Nueva York), es el principal organismo judicial de la ONU, establecido con el fin de resolver "las controversias jurídicas entre Estados". Sus quince magistrados se eligen por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad para mandatos de nueve años.
  • La Secretaría: La Secretaría General de las Naciones Unidas es el órgano administrativo que cuenta con alrededor de 41.000 funcionarios por todo el mundo y presta servicios a los demás órganos. Se encarga de todo tipo de que problemas que tratan las Naciones Unidas. Su máximo representante es el Secretario General, nombrado por la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad por un período renovable de cinco años.
Objetivos principales de la ONU:
De acuerdo con el sitio web de la ONU, entre los principales objetivos de la organización se encuentran los siguientes:

  • Fomentar relaciones de amistad entre las naciones.
  • Ayudar a las naciones a trabajar unidas para mejorar la vida de los pobres, vencer el hambre, las enfermedades y el analfabetismo, y formentar el respeto de los derechos y libertades de los demás.
  • Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos objetivos comunes.
  • jueves, 12 de mayo de 2016

    Union Europea



    Europa por la paz – los albores de la cooperación
    La Unión Europea nació con el anhelo de acabar con los frecuentes y cruentos conflictos entre vecinos que habían culminado en la Segunda Guerra Mundial. En los años 50, la Comunidad Europea del Carbón y del Acero es el primer paso de una unión económica y política de los países europeos para lograr una paz duradera. Sus seis fundadores son Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos. Ese periodo se caracteriza por la guerra fría entre el este y el oeste. Las protestas contra el régimen comunista en Hungría son aplastadas por los tanques soviéticos en 1956; al año siguiente, la Unión Soviética toma la delantera en la carrera espacial al lanzar el Sputnik 1, primer satélite artificial. También en 1957 se firma el Tratado de Roma, por el que se constituye la Comunidad Económica Europea (CEE) o «mercado común».
    1960 - 1969
    Los «vibrantes 60» – una etapa de crecimiento económico
    En los años 60 surge la «cultura joven», avivada por grupos musicales como los Beatles que atraen a muchedumbres de adolescentes dondequiera que vayan, contribuyen a estimular una revolución cultural y agrandan la brecha generacional. Es un buen momento para la economía, favorecido, entre otras cosas, porque los países de la UE dejan de percibir derechos de aduana por las transacciones comerciales entre sí. También acuerdan ejercer un control conjunto de la producción alimentaria y, de este modo, se garantiza un abastecimiento suficiente que, incluso, llega a desembocar pronto en el excedente de producción agrícola. Mayo de 1968 es recordado por la revuelta estudiantil en París, y muchos cambios en la sociedad y los hábitos de vida se relacionan con la llamada «generación del 68».

    1970 - 1979
    La Comunidad crece – primera ampliación
    El 1 de enero de 1973 Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido entran a formar parte de la Unión Europea, con lo que el número de Estados miembros aumenta a nueve. La guerra araboisraelí de octubre de 1973, breve pero brutal, da lugar a una crisis de la energía y a problemas económicos en Europa. Con el derrocamiento del régimen de Salazar en Portugal en 1974 y la muerte del general Franco en España en 1975 desaparecen las últimas dictaduras «de derechas» de Europa. La política regional de la UE empieza a transferir grandes cantidades para crear empleo e infraestructuras en las zonas más pobres. El Parlamento Europeo aumenta su influencia en los asuntos de la UE y, en 1979, es elegido por vez primera por sufragio universal.
    1980 - 1989
    Europa cambia de cara - la caída del muro de Berlín
    El sindicato polaco Solidarność y su dirigente, Lech Walesa, se hacen famosos en Europa y en todo el mundo tras las huelgas de los astilleros de Gdansk en verano de 1980. En 1981 Grecia pasa a ser el décimo miembro de la UE, y, cinco años más tarde, se suman España y Portugal. En 1986 se firma el Acta Única Europea, tratado que constituye la base de un amplio programa de seis años, destinado a eliminar las trabas a la libre circulación de mercancías a través de las fronteras de la UE, y que da origen, por ello, al «mercado único». El 9 de noviembre de 1989 se produce un vuelco político importante cuando se derriba el muro de Berlín y, por primera vez en 28 años, se abre la frontera entre las dos Alemanias, que se reúnen pronto en un solo país.
    1990 - 1999
    Europa sin fronteras
    Con la caída del comunismo en Europa central y oriental los europeos se sienten más próximos. En 1993 culmina la creación del mercado único con las «cuatro libertades» de circulación: mercancías, servicios, personas y capitales. La década de los noventa es también la de dos Tratados: el de Maastricht, de la Unión Europea, de 1993, y el de Amsterdam de 1999. Los ciudadanos se preocupan por la protección del medio ambiente y por la actuación conjunta en asuntos de seguridad y defensa. En 1995 ingresan en la UE tres países más, Austria, Finlandia y Suecia. Los acuerdos firmados en Schengen, pequeña localidad de Luxemburgo, permiten gradualmente al ciudadano viajar sin tener que presentar el pasaporte en las fronteras. Millones de jóvenes estudian en otros países con ayuda de la UE. La comunicación se hace más fácil a medida que se extiende el uso del teléfono móvil y de Internet.
    2000 – 2009 
    Nueva ampliación
    El euro es la nueva moneda de muchos europeos. El 11 de septiembre de 2001 pasa a simbolizar la guerra contra el terrorismo después de que unos aviones secuestrados se hagan estrellar contra edificios de Nueva York y Washington. Los países de la UE empiezan a colaborar mucho más estrechamente contra la delincuencia. Las divisiones políticas entre la Europa del este y del oeste se dan por zanjadas definitivamente cuando en 2004 diez nuevos países ingresan en la UE, seguidos de otros dos en 2007. En septiembre de 2008 una crisis financiera sacude la economía mundial, haciendo que se estreche la cooperación económica entre los países miembros de la UE. El Tratado de Lisboa, que aporta a la UE instituciones modernas y métodos de trabajo más eficientes, es ratificado por todos los países de la UE antes de entrar en vigor el 1 de diciembre de 2009. ( hasta la actualidad )

    jueves, 18 de febrero de 2016

    Surrealismo

    El Surrealismo puede dar sentido por sí solo al movimiento vanguardista. La capacidad imaginativa y la sugerencia de sus construcciones mentales significaron, sin duda, una verdadera revolución en el arte posterior a la Primera Guerra.
     
    Aunque se haya dicho muchas veces que el Surrealismo viene directamente del Dadaismo es importante destacar los orígenes autónomos y propios del primero. Lo cual no quita que tengan entre sí líneas de contacto y reflexiones comunes. Pero si el dadá es un arte que propugna destruir, provocar el caos y aniquilar, el Surrealismo construye de veras una concepción del arte y de la vida.


    Consecuencia de aquel conocimiento y del encuentro de varios artistas será el nacimiento de la revista Littérature fundada por André Breton, Louis Aragon y Philippe Soupault, nacida como consecuencia de la crisis del Dadá. Igualmente, en 1919 Breton y Soupault publican la que puede ser la primera obra surrealista: Champs magnetiques.  Pero será 1924 el año decisivo: en ese año nacen las revistas Surréalisme y Révolution surréaliste y Breton redacta el Primer Manifiesto del Surrealismo. Ya para entonces se les han añadido  nombres como Artaud, Éluard, Péret y otros.
     
    El concepto surrealismo ya había sido citado por Apollinaire.Sin embargo, Breton aporta un nuevo contenido y una nueva significación.
     
    A partir de 1925 el movimiento se expande y politiza. Se publican cartas-denuncias dirigidas al papa, al dalai lama, contra la guerra, a favor de libertad para los delincuentes y para los locos. Su inclinación izquierdista no es óbice para sufrir la desconfianza del comunismo estalinista. La voluntad de los artistas surrealistas de militar en el comunismo se encuentra con la férrea burocracia del dogmatismo del partido francés (PCF). Quedan así dos tendencias surrealistas: una, identificada con el partido comunista francés, y otra, encabezada por Breton que se agrupa en torno a una tendencia de tipo trotskista.

    A su regreso a Europa en 1945 insiste en difundir el movimiento surrealista. Pero ya Francia, y Europa, han entrado en la onda del existencialismo y del arte comprometido desde otros presupuestos. Son Sartre y Camus los nuevos creadores de opinión literaria. Sin embargo, Breton, respetado y elogiado, lleva su actitud de denuncia social hasta rebelarse contra la guerra de Argelia (1958).



    Sociedad de Naciones

    La Sociedad de Naciones fue el primer organismo político internacional que surgió en el mundo de posguerra con el propósito de prevenir los conflictos mediante arreglos pacíficos. Paradoxalmente, fue también la primera víctima de la Segunda Guerra Mundial, que nuevamente desangraría a la humanidad entre los años 1939 y 1945. 
    El sistema de la Sociedad de Naciones se concretaba en que ésta confería mandatos a los países que heredaban las colonias despojadas de Alemania y Turquía, teóricamente estos mandatos limitaban la soberanía de los nuevos propietarios, obligándoles a informar cada año a la Sociedad de las Naciones sobre las medidas adoptadas con el objetivo de preparar a las poblaciones administradas para la independencia.
    La idea de formar esta organización se manifestó específicamente en el punto 14 del discurso entablado por Wilson en 1918 conocido como Discurso de los Catorce Puntos, dicho punto menciona que: “La creación de una asociación general de naciones a constituir mediante pactos específicos con el propósito de garantizar mutuamente la independencia política y la integridad territorial, tanto de los Estados grandes como de los pequeños”.
     

    PACTO DE LA SOCIEDAD DE NACIONES
    El Pacto de la Sociedad de las Naciones se encontraba anexado a cada Tratado firmado, en él se postulan los siguientes artículos:

    Artículo 1. Serán miembros originarios de la Sociedad de las Naciones aquellos de los firmantes cuyos nombres figuren en el anexo al presente Pacto, así como los Estados, igualmente nombrados en el anexo, que se hayan adherido al presente.
    Artículo 2. Las funciones de la Sociedad, tal como quedan definidas en el presente Pacto, se ejercerán por una Asamblea y por un Consejo, asistidos por una Secretaría permanente.
    Artículo 3. La Asamblea se compondrá de Representantes de los miembros de la Sociedad. La Asamblea entenderá de todas las cuestiones que entren en la esfera de actividades de la Sociedad o que afecten a la paz del mundo. Cada miembro de la Sociedad no podrá tener más de tres representantes en la Asamblea, y no dispondrá de más de un voto.
    Artículo 4. El Consejo se compondrá de representantes de los Estados Unidos de América, del Imperio Británico, de Francia, de Italia y del Japón, así como de re presentantes de otros cuatros miembros de la Sociedad.
     Estos cuatro miembros serán designados libremente por la Asamblea y en las épocas que estime convenientes.
    Artículo 6. La Secretaría permanente estará establecida en el lugar de residencia de la Sociedad. Estará compuesta de un Secretario general y por los secretarios y per sonal que sean necesarios. 
    Artículo 7. La sede de la Sociedad se establecerá en Ginebra.
    Artículo 8. Los miembros de la Sociedad reconocen que el mantenimiento de la paz exige la reducción de los armamentos nacionales al mínimo compatible con la seguridad nacional y con la ejecución de las obligaciones internacionales impuestas por una acción común.
    Artículo 10. Los miembros de la Sociedad se comprometen a respetar y a mantener contra toda agresión exterior la integridad territorial y la independencia política presente de todos los miembros de la Sociedad. En caso de agresión, de amenaza o de peligro, el Consejo determinará los medios para asegurar el cumplimiento de esta obligación.
    Artículo 11. Se declara expresamente que toda guerra o amenaza de guerra, afecte o no directamente a alguno de los miembros de la Sociedad, interesa a la Sociedad entera, la cual deberá tomar las medidas necesarias para garantizar eficazmente la paz de las naciones. 
    Artículo 16. Si un miembro de la Sociedad recurriese a la guerra, a pesar de los compromisos contraídos, se le considerará ipso facto como si hubiese cometido un acto de guerra contra todos los demás miembros de la Sociedad”.

    jueves, 21 de enero de 2016

    Reina Isabel II


    Reina de España (Madrid, 1830 - París, 1904). Isabel II nació del cuarto matrimonio de Fernando VII con su sobrina María Cristina de Borbón, poco después de que el rey promulgara la Pragmática por la que se restablecía el derecho sucesorio tradicional castellano, según el cual podían acceder al Trono las mujeres en caso de morir el monarca sin descendientes varones. 
    En virtud de aquella norma, Isabel II fue jurada como princesa de Asturias en 1833 y proclamada reina al morir su padre en aquel mismo año; sin embargo, su tío Carlos María Isidro no reconoció la legitimidad de esta sucesión, reclamando su derecho al Trono en virtud de la legislación anterior y desencadenando con esta actitud la Primera Guerra Carlista (1833-40). 

    Hasta que Isabel II alcanzara la mayoría de edad, la Regencia recayó en su madre María Cristina, la cual encabezó la defensa de sus derechos dinásticos contra los partidarios de don Carlos; para ello entabló una alianza con los liberales, que veían en la opción isabelina la posibilidad de hacer triunfar sus ideas frente al partido absolutista agrupado en torno a don Carlos.

    En consecuencia, llamó al gobierno a los liberales y aceptó el régimen semi constitucional del Estatuto Real (1834); la presión de los liberales más avanzados le obligaría luego a admitir la nacionalización de los bienes de la Iglesia (desamortización de Mendizábal) y el establecimiento de un régimen propiamente liberal (Constitución de 1837). Entretanto, la suerte de las armas fue favorable para la causa de Isabel, pues los ejércitos de Espartero consiguieron imponerse a los carlistas en el frente del Norte (Convenio de Vergara de 1839) y en el Maestrazgo (derrota de Cabrera en 1840). 

    En lo sucesivo, Isabel II inclinaría sistemáticamente sus preferencias políticas hacia los moderados, incumpliendo su papel arbitral de reina constitucional al llamar a formar gobierno siempre al mismo partido, lo cual obligó a los progresistas a recurrir a la fuerza para tener opción de gobernar; por esa razón se sucedieron los pronunciamientos, mecanismo de insurrección militar, frecuentemente combinada con algaradas callejeras, para forzar un cambio político. 

    La ignorancia y candidez de Isabel II se complicaron con su insatisfacción sexual, fruto del desgraciado matrimonio que le arreglaron a los 16 años con su primo Francisco de Asís; una sucesión de amantes reales adquirieron influencia sobre las decisiones de la Corona, al tiempo que confesores y consejeros aprovechaban el sentimiento de culpabilidad y los accesos religiosos de la reina para hacer sentir también su influencia. Isabel II se rodeó así de una «camarilla» palaciega con influencia política extra constitucional, causa adicional de su descrédito ante el pueblo y la opinión liberal.

    Desde el comienzo de su reinado, Isabel II inauguró esta tónica al amparar diez años de gobierno ininterrumpido de los moderados (la «Década Moderada» de 1844-54), en los que el poder estuvo dominado por el general Narváez. Este predominio moderado se plasmó en una nueva Constitución en 1845, en la que el poder de la Corona quedaba reforzado frente a los órganos de representación nacional; y también en toda una serie de leyes importantes que conformaron el modelo de Estado liberal en España en una versión muy conservadora; este giro permitió restablecer las relaciones con el Papado, que reconoció a Isabel II como reina legítima en 1845. 

    El descontento de los liberales acabó por provocar una revolución que dio paso a un «Bienio Progresista» (1854-56), marcado de nuevo por la influencia de Espartero. Pero una nueva sublevación militar restableció la situación conservadora, abriendo un periodo de alternancia entre los moderados de Narváez y un tercer partido de corte centrista liderado por el general O'Donnell (la Unión Liberal). Los progresistas, excluidos del poder, se inclinaron otra vez por la vía insurreccional, que prepararon desde el Pacto de Ostende de 1866; pero esta vez exigieron el destronamiento de Isabel, a la que acusaban de intervencionismo partidista y de deslealtad hacia la voluntad nacional. 

    El resultado fue la Revolución de 1868, que obligó a Isabel II (de vacaciones en Guipúzcoa) a exiliarse en Francia. En 1870 abdicó en su hijo Alfonso y confió a Cánovas la defensa en España de la causa de la restauración dinástica; ésta se logró tras el fracaso de los sucesivos regímenes políticos del Sexenio Revolucionario (1868-74), y la entronización de Alfonso XII. La reina madre, símbolo del pasado y del desprestigio de los Borbones, regresó a España en 1876, severamente vigilada y bajo la prohibición de cualquier actividad política; pero sus desavenencias con el gobierno de Cánovas le decidieron a exiliarse definitivamente en París, donde permaneció resentida y aislada, sobreviviendo a su madre (1878), su hijo (1885), su marido (1902) y la mayor parte de sus amantes y amigos.

    lunes, 18 de enero de 2016

    La Unificación de Italia

    Los pueblos de Italia, desde la desaparición del Imperio Romano (fines de la Edad Antigua y comienzo de la Edad Media), no habían logrado unificarse formando un solo Estado, sino que se hallaban fraccionados, integrando algunos Reinos y otros estados autónomos. Por el Tratado de Viena de 1815, Italia quedó dividida en siete Estados independientes, a pesar de pertenecer todos ellos a una misma raza, profesar el mismo credo y tener, además, el mismo pasado histórico. Pero es en la segunda mitad del siglo XIX, que el anhelo nacionalista y de unificación que agitó Europa, se mostró también vigoroso en Italia. Fue así como los estados italianos, después de vencer no pocas dificultades, y gracias a la labor sacrificada y heroica de muchos de sus patriotas, consiguieron unificarse formando, así, una sola nación, un solo Estado, este fue el Reino de Italia.

    Forjadores de la Unificación italiana
    Los forjadores de la unión italianan fueron: El rey de Cerdeña, Víctor Manuel II de Saboya, su ministro, el eminente patriota el conde de Cavour, y Giuseppe Garibaldi, valeroso y desinteresado patriota liberal. Desempeñaron también importantísimo papel, en la etapa inicial de este movimiento, el rey Carlos Alberto de Cerdeña, padre de Víctor Manuel de Saboya, así como Jose Mazzini, combativo politico liberal que trabajó con singular interés por conseguir la Unificación de Italia. 



    Etapas de la Unificación Italiana  
    1. Guerra contra Austria e incorporación de Lombardía.
    2. Anexión de los Estados de Parma , Módena y Toscana.
    3. Revolución de las Dos Sicilias.
    4. Incorporación de Venecia.
    5. Incorporación de los Estados Pontificios "Roma" y culminación de la unificación Italiana.
    1. Guerra contra Austria e Incorporación de Lombardia.  
    El rey de Cerdeña, Víctor Manuel II, y su primer ministro el conde de Cavour, fueron quienes llevaron a cabo la unificación de Italia. Estaban convencidos de que para culminar la magna obra era necesario enfrentarse, rigurosamente , a Austria, principal enemiga de tal unión, la que, a su vez, habíase anexado a los estados de Lombardia y Venecia. Entonces concibieron el plan de solicitar ayuda a una gran potencia. Fue así como pactaron, secretamente, con Napoleón III, emperador de Francia, quien tenía también puestas sus miradas en Saboya y Niza.

    Iniciadas las hostilidades, la campaña militar que fue de corta duración , dio la victoria a los franco-sardos, pues los ejércitos austriacos fueron derrotados en las batallas de Magenta y Solferino (1859). Luego Napoleón III, firmó por separado y en forma inesperada y sorpresiva un armisticio con Austria, por el cual Lombardía pasaba a poder de Víctor Manuel II, pero quedaba aún bajo la dominación austriaca: Venecia; Francia, obtenía, así mismo, las regiones italianas de Saboya y Niza.

    2. Anexión de los Estados de Parma , Módena y Toscana  
    La victoria sobre Austria despertó el sentimiento nacionalista entre los estados de Italia Central. Un plebiscito realizado en 1860, determinó la incorporación al reino de Cerdeña (base de la futura Italia), de los estados de Parma, Módena y Toscana.

    3. La Revolución de las Dos Sicilias
    El aguerrido y eminente patriota Giuseppe Garibaldi, con el apoyo secreto de Cavour, desembarcó en Sicilia y se apoderó de la isla, al mando de un cuerpo de mil voluntarios que vestían camisas rojas (Los mil camisas rojas); poco después ocupó el reino de Nápoles.


    4. Incorporación de Venecia  
    Para conseguir la incorporación de Venecia, Víctor Manuel II entró en alianza con Prusia, rival de Austria. Surgida la contienda la victoria favoreció a Prusia, la que obligó a Austria a devolver Venecia a Italia.

    5. Incorporación de Roma - Conclusión de la unidad Italiana
    Con la anexión de Venecia, solamente faltaba la incorporación de los Estados Pontificios y, sobre todo, de la ciudad de Roma, para dar por concluida con la total unificación de Italia. Víctor Manuel II se había comprometido con Napoleón III a mantener el dominio del Papa sobre la capital del mundo católico.

    Inmediatamente, Víctor Manuel II, ordenó a sus tropas italianas ocupar Roma. Así se hizo, a pesar de la resistencia de la guarnición papal y de las protestas del pontífice (20 de setiembre de 1870). Víctor Manuel II se instaló en el palacio de Quirinal, y declaró que Roma era la capital del Reino de Italia. El papa se negó a aceptar la anexión de Roma por Víctor Manuel, cuya autoridad desconoció. Como protesta se encerró en el palacio del Vaticano, considerándose prisionero. Así nació la llamada Cuestión Romana, que se prolongaría por casi sesenta años (1870 - 1929).